El pescado, como ya sabemos es un alimento perecedero, y, por lo tanto, es necesario garantizar su calidad y seguridad. La frescura del pescado es algo primordial que debemos de cuidar.

Cuando hablamos de la «calidad» del pescado, nos referimos a la «frescura del Pescado», una combinación de parámetros sensoriales, físicos, químicos y biológicos(microbiológicos), los cuales determinas su frescura.

El método más utilizado para medir o evaluar la calidad del pescado fresco es:

MÉTODO SENSORIAL:
Esta disciplina científica se emplea para analizar, medir e interpretar reacciones ante las descripciones de los alimentos, en este caso el pescado. Basa su análisis en la percepción que producen los sentidos (oído, olfato, gusto, vista y tacto).
Apariencia Estética y Física: (Su posible deterioro, daños físicos como cortes o rozaduras, pigmentación de la piel, color de ojos, musculatura física..)
Esta sería una herramienta bastante sencilla y fiable a la hora de comprobar la frescura del alimento.

Te mostramos a continuación un esquema de clasificación para la frescura del pescado en 3 grados:

Grado E (Excepcional o Extra, corresponde a la más alta calidad
Grado A (es de calidad comercial)
Grado B (Calidad comercial)
Por debajo de la B, se considera pescado no comestible, descartado para su consumo humano.

En Poliastur utilizamos los mejores envases de poliestireno para la conservación del pescado.